Ubisoft redobla la apuesta para demostrar que su legión de asesinos sigue vigente. Assassin’s Creed Odyssey recorre todo Grecia, con sus mitos y personajes.
Ficha técnica
- Fecha de salida: 05/10/18
- Plataformas: PC, Xbox One, PlayStation 4
- ¿En español?: Sí (voces y texto)
- Precio: USD $59,9 (Uplay, M. Store) USD $71.99 (PlayStation Store)
Requisitos mínimos:
- Sistema operativo: Windows 7 SP1, Windows 8.1, Windows 10 (versiones de 64 bits solamente)
- Procesador: AMD FX 6300 a 3.8 GHz, Intel Core i5 2400 a 3.1 GHz, Ryzen 3 – 1200
- Video: AMD Radeon R9 285 o NVIDIA GeForce GTX 660
- Memoria: 8GB RAM
- Almacenamiento: 46 GB de espacio disponible en el disco duro
- DirectX: DirectX 9
Requisitos recomendados:
- Sistema operativo: Windows 10 (64 bits solamente)
- Procesador: AMD FX-8350 @ 4.0 GHz, Intel Core i7-3770 @ 3.5 GHz
- Video: AMD Radeon R9 290X o NVIDIA GeForce GTX 970 (4GB)
- Memoria: 8GB RAM
- Almacenamiento: 46GB de espacio disponible en el disco duro
- DirectX: DirectX 12
OverTest: entre dioses y la familia
El juego parte de las antiguas batallas espartanas: en la Batalla de las Termópilas, el famoso rey Leónidas es asesinado junto a 300 valientes y su lanza se pierde entre las ruinas. Mucho tiempo después, aparece en manos de unos jóvenes hermanos que se entrenan bajo el riguroso ojo de su padre, Nickolai.
Alexio y Kassandra (depende de la elección del jugador) forman parte de una familia de militares hasta que un nuevo llamado a la batalla, termina en una persecución de los protagonistas. Luego de un naufragio, el personaje aparece en las costas de Cefalonia, donde es rescatado por Markos, un hombre de negocios que lo inicia en la profesión de Misthios o Mercenario.
Entre las misiones que van formando al personaje, una se transforma en un quiebre importante. Debe volver tras su pasado y encontrar las respuestas sobre su familia, en medio de la guerra entre atenienses y espartanos.
Elige tu propia aventura
La historia no está escrita y las decisiones pertenecen realmente al jugador. La mayoría de las charlas que se entablen será para obtener información sobre el mundo. Sin embargo, el tipo de decisiones que cambian los hechos, rozan el límite de lo moral y pone al jugador en una situación incómoda, pero en el buen sentido.
Los misterios se irán develando a medida que transcurra el tiempo y sobre todo, se conectará con los inicios de la historia del credo. Una conexión que era prácticamente una deuda en los últimos títulos. Ese balance entre el protagonista y los hechos que involucran a la humanidad, está muy bien reflejado y se siente como una experiencia épica.
El juego mezcla mecánicas de combate y acción, con RPG, sigilo y algo de plataforma. Se nota que esta combinación se va ajustando a medida que sale una nueva entrega. Ello permite que aquellos que no jugaron todos los AC puedan adaptarse rápidamente.
El combate cuerpo a cuerpo es uno de los cambios más notorios. Al poder bloquear el objetivo y con los ataques especiales, cada enfrentamiento es distinto (ausencia que se le criticó durante mucho tiempo a la saga). Además, la incorporación de los finales automáticos deja apreciar un poco más las habilidades de los guerreros y la crudeza de la época.
Por otro lado, hay un árbol de habilidades que se desbloquean al subir niveles. Las ramas más importantes son Caza, Combate y Asesinato. Cada una otorga habilidades que aumentan la fuerza del personaje, el daño o la capacidad de regenerarse. Todos los puntos que se desbloqueen significarán una ventaja importante a la hora de realizar misiones.
Las armaduras y armas que se consiguen en las distintas ciudades tienen sus propios stats: se pueden mejorar, vender o intercambiar. La variedad de diseños pasa mayormente por el equipamiento. La elección del arma depende de la distancia y la forma de combate que el jugador sienta más cómoda.
El viaje entre islas se realiza en barco, algo que ya fue implementado desde Assassins Creed III y que tuvo gran aceptación. Los combates navales son muy entretenidos: luego de varias horas realizando misiones en una isla, descomprime un poco el juego. Más allá de esto, no hay cambios significativos en esta modalidad.
Por último, la parte RPG del título permite realizar varios tipos de misiones que dependen de los personajes que haya en cada locación. A diferencia de sus antecesores, Odyssey le da más importancia al grindeo, lo que prepara al personaje para enfrentar a ciertos jefes.
Un viaje al 400 A.C.
Tanto la reconstrucción de lugares como la ambientación en general son un trabajo mejorado de las versiones anteriores. La música y la interacción con cada personaje se siente real e inmersiva, aunque con las reglas que acostumbra a usar un juego de este tipo.
A medida que transcurren las aventuras en cada isla, cambian las estaciones y fenómenos climatológicos. Esto permite que haya una pelea a plena luz del día o una tormenta que ayuda a resaltar lo épico de cabalgar entre las montañas.
El apartado gráfico y los diseños parecen seguir a rajatabla las ilustraciones históricas. Pero existen bugs que recuerdan los típicos problemas de Ubisoft. Es algo que parece seguirá estando presente.
Por otro lado, las animaciones de combate se llevan un premio aparte: al ser más variadas las opciones (cubrirse, esquivar o lanzar varios metros al oponente con una patada), provocan distintas reacciones en el personaje. Estos movimientos mejoran el timing de la pelea y hacen que se pueda, incluso, leer mejor a los adversarios.
Conclusión
Assassin’s Creed Odyssey es una gran manera de revivir a la saga. Ofrece muchas horas de contenido jugable, personajes con los cuales encariñarse y una historia que atrapa desde el comienzo.
Aunque el tiempo presente es el menos desarrollado -y apenas hay algunas cinemáticas para aquellos que se preguntan: ¿qué pasó con Abstergo?-, la narrativa desemboca de a poco en el legado de Altaïr. Así, el título está dirigido a aquellos que disfruten de las clásicas mecánicas y aventuras de la serie asesina.