El último juego de la trilogía pasó por OverCluster, y tras varias horas de morir y morir, te contamos las principales novedades con los otros dos títulos.
Dark Souls ha marcado un punto de inflexión en los videojuegos. Tras varios años en los que las empresas, quizá para atraer más jugadores o por reticencia al cambio, desarrollaban títulos amigables en su gameplay y con dificultad bastante accesible, el fenómeno Demon, primero y Dark, luego, vino a descolocar el ecosistema, volviendo a las raíces de un gameplay difícil, sin ayuda o tutoriales que le expliquen al jugador qué y cómo hacerlo. Esto rememora la nostalgia de aquellos gamers de edad que prendían su primera consola o instalaban los juegos sin saber que les esperaría.
Esta última entrega viene a potenciar todo aquello que se hizo bien, y a tapar todo aquello que no gustó tanto, con una jugabilidad más fluida, bosses épicos, y un escenario gigante para recorrer y descubrir.
La hora de la verdad
Dark Souls III nos pone en la piel de un hijo de la ceniza, una especie de no muerto como en las entregas anteriores, con el que deberemos recorrer el reino de Lothric para encender las hogueras y liberarlo de los cinco señores de las cenizas y realizar el enlace de fuego.
Las novedades principales son que, ahora, tras dejar el primer mapa, llegaremos a una especie de Nexo donde tendremos a nuestra guardiana. Esta zona será nuestro cuartel: cambiaremos nuestras almas por niveles; y dispondremos de una mercader, para cambiar los items que vayamos obteniendo por (pocas en general) almas; o hablaremos con el herrero, quien mejorará nuestras armas. Así, no utilizaremos más las hogueras para hacer nuestras gestiones de inventario y subir de nivel, sino que deberemos teletransportarnos al Nexo.
Una de las claras diferencias es que no podremos customizar nuestras armaduras y mejorarlas, sino que únicamente lo haremos con las armas. Eso nos deja muy pendientes del loot, porque es mediante la eliminación de enemigos y descubriendo secretos que obtendremos nuevos items.
Las Clases
El juego nos predefine un total de nueve clases, además del clásico marginado, cada uno con sus habilidades y características específicas.
- Caballero: clase con espada, escudo y armadura pesada. Clásico de fuerza y vitalidad y poca magia. Comienza en nivel 9.
- Mercenario: Comienza con una espada y escudo además de armadura liviana. Mucha destreza pero con fuerza y vigor medios. Nivel 8.
- Guerrero: hacha y escudo, con armadura mediana. Comienza en nivel 7 y posee mucho vigor, fuerza y suerte.
- Heraldo: Una especie de mensajero que utiliza un garrote y escudo. Bastante igualado en vigor, resistencia, vitalidad y fuerza. Empieza en Nivel 9.
- Ladrón: Comienza con espada corta y escudo pequeño. Clase rápida con mucha destreza y suerte y poca vitalidad. Inicia en nivel 5.
- Asesino: Utiliza una espada larga y escudo pequeño. Utiliza hechizos de asesinato. Es la clase con más destreza y aprendizaje y comienza en el nivel más alto: el 10.
- Hechicero: El clásico mago, comienza con una túnica, espada y escudo pequeño. En nivel 6 tiene mucha inteligencia, y aprendizaje, pero poca fuerza, y destreza.
- Piromántico: Una de las clases más queridas de la saga. Comienza con un hacha pequeña y escudo. En nivel 8 tiene inteligencia, fe, aprendizaje elevados pero poca vitalidad y destreza.
- Clérigo: El healer, o curador, comienza con mucha fe, aprendizaje, y suerte. Posee una maza y un escudo pequeño.
- Marginado: La clase más maleable, comienza sin armadura pero con un garrote y escudo de madera en nivel 1. Totalmente personalizable con todas sus stats en 10, para el jugador que quiere hacer su propio camino.
Gameplay
El juego se siente mucho más fluido que entregas anteriores. Si bien no es tan flexible como el segundo título de la saga, notaremos que el personaje se mueve un poco más rápido y sus movimientos son más articulados y fluidos. Aquellos jugadores que hayan pasado por Bloodborne notarán la gran diferencia que hace el escudo, y la pausa en el ataque. Por eso, aquellos seguidores de la saga no tendrán nada de que quejarse, ya que es completamente continuista y no presenta grandes novedades en su control.
Sí es interesante comentar que los movimientos de bloqueo y golpe son afectados por las armas que llevemos. Es decir, con el escudo pequeño, además de la suerte de desvío, podremos hacer un golpe que desestabilice a los enemigos.
Como en entregas anteriores, Dark Souls nos ofrecerá trampas y secretos en muchos escenarios, haciendo que hasta el jugador más avanzado tenga que pasar varias veces por el mismo lugar para cheqeuar si faltó descubrir algo o no. Los enemigos están escondidos esperando una oportunidad para emboscarnos y eliminarnos, lo que genera también una especie de prueba y error, o que pasemos el juego de forma cautelosa y sin bajar la guardia. A nivel secretos, hay muchísimos, varios muy difíciles de encontrar y otros que con algunos golpes a las paredes llegaremos a verlos. Como podrán ver, se destacan varios en los que tendremos que mirar bien el escenario para notar cosas raras; o caminar por superficies y cornisas para encontrar, por debajo o por encima nuestro, algún tesoro.
OverTest
Controles
Para esta review, probamos el juego en PC y la experiencia fue muy buena al jugarlo con joystick ya que, como toda entrega de Bandai Namco, está diseñada para disfrutarla con mando. La experiencia con teclado es poco satisfactoria: las teclas son demasiadas para mapearas cómodamente; y la cámara con el mouse no responde con la misma fluidez que con el análogo.
Gráficos
El apartado gráfico en PC es alucinante desde diferentes puntos de vista. Por un lado, el juego tiene una artística bien trabajada, con paisajes que dejan un tinte oscuro y medieval, acompañado a su vez por efectos de luces e iluminación que varían según el enfoque que hagamos de la cámara.
Por otro lado, las texturas de los personajes y su físicas están muy bien logradas y se puede notar en los movimientos de las capas, las cenizas, las expresiones, los pliegues de las prendas y los pelajes en cada bestia y personaje. Si bien tenemos que decir que actualmente su gráfica no nos va a sorprender, es correcta y en ocasiones nos hace detener un rato para contemplar el paisaje. Principalmente, la profundidad gráfica o de dibujo es considerable.
En tanto al rendimiento, corrimos el juego con tres tipo de placas de video (GTX 980, GTX 960 y una Radeon R9 280X), funcionando a tasas de entre 50 y 60 FPS. Por supuesto, con la GTX 980 las animaciones fueron más fluidas. El juego no tiene muchas opciones de configuración gráfica, como varios títulos de Bandai Namco, pero, automáticamente, detecta y corre a la máxima calidad y en resolución 1080p. Este es un punto bajo del juego, ya que podría utilizar todos los recursos de la PC para darnos una experiencia distinta a la de las consolas.
Sonido
El sonido es un punto a destacar. Es importante remarcar el suspenso que deja este apartado, desde el menú principal hasta el jefe final. Los gritos de las bestias, los golpes, el viento, el crujido de las objetos rompiendose, y prendiéndose fuego, es una locura. Es una parte imprescindible del gameplay, debido a que por los sonidos podremos inferir si un enemigo se encuentra cerca o estamos al borde de una emboscada. La ausencia de música está pensada para generar una atmosfera de aventuero solitario, entre bestias dispuestas a eliminarnos. La banda sonora es una verdadera obra de arte y, escucharla sin jugar, genera un estado de alteración que nos motiva para salir a combate. Jugarlo con auriculares genera una experiencia completamente distinta, aumenta el realismo y suma muchísimo más suspenso.
Conclusión
Dark Souls III no intenta darle una vuelta de tuerca innovadora a la trilogía, más bien potencia los puntos fuertes y mantiene su conocida dificultad. Para los nuevos jugadores, va a significar morir, morir y morir hasta aprender sus mecánicas y secretos, y, para los adiestrados, va a significar morir, morir y morir hasta aprender sus mecánicas, como nos enseñó Dark Souls. Acá no existen noobs o pros, sino jugadores que buscan una aventura distinta, y Bandai Namco y From Software cumplen.
Pros
- Dificultad mantenida.
- Bosses épicos.
- Movimientos mejorados y aumentados.
- Gráfica mejorada para esta generación.
Contras
- No aporta grandes novedades.
- A veces hay bajones de FPS.
- La versión de PC no aprovecha la potencia de VGAs gama alta.
