Resident Evil 7 arriesga en grande en esta última entrega, disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC: la nueva fórmula de Capcom nos recuerda sabiamente que el género es Survival Horror, con exploración tensa y búsqueda de secretos, no sólo basada en la acción como sus predecesores.
¿Me corre?
Mínimos | Recomendados | |
Sistema operativo | Windows 7 o superior (64 Bits) | Windows 7 o superior (64 Bits) |
Procesador | Intel Core i5-4460, 2.70GHz; AMD FX-6300 o superior | Intel Core i7 3770 3.4GHz o AMD equivalente |
Tarjeta gráfica | NVIDIA GeForce GTX 760 o AMD Radeon R7 260x | NVIDIA GeForce GTX 960; AMD Radeon R9 280X o superior |
RAM | 8 GB | 8 GB |
DirectX | 11 | 11 |
HDD | 24 GB libres | 24 GB libres |
OverTest
La premisa del juego es relativamente simple. Jugás como un personaje llamado Ethan. Su esposa, Mia, desapareció hace tres años y se presume muerta, pero recibís una carta diciendo que ella está en una casa abandonada en los pantanos de Louisiana.
Una vez dentro de la casa, Ethan se encuentra con la familia Baker, que claramente no es normal. Cada miembro de la familia parece tener su propia agenda y forma de actuar. Esto está bien representado mediante expresiones faciales, líneas de diálogo y acciones. Los personajes, como la casa en sí, forman parte de la experiencia que uno tendrá, que no es precisamente agradable a lo largo de sus 10 horas aproximadas.
Un cambio de perspectiva a primera persona significa muchas cosas. Para un aficionado a los FPS, esto puede representar un mejor movimiento, controles más ágiles y, por supuesto, la precisión que provee un periférico como el mouse. Sólo que éste no es el caso.
Los controles son lentos en comparación con un FPS, la velocidad de reacción del personaje es bastante baja, recargar un arma es lento, y ni hablar de poder aprovechar todas esas horas de CS GO y headshots. Pero es algo intencional: seamos sinceros, ¿cuándo fue la última vez que un personaje común y corriente se convirtió en Rambo al momento de agarrar un arma por primera vez?
Por más lentos que sean los controles, no se sienten como un obstáculo a la hora de moverse por las habitaciones o usar armas, sino que es bastante lógico y una parte de la mecánica.
Adicionalmente, volvieron las “habitaciones seguras” con su máquina de escribir y alijos para guardar nuestros ítems. Hablando de ítems, mantener un balance del inventario es, como el apuntar con armas, todo un desafío. El mismo no es ni muy grande para causar comodidad, ni muy chico para causar frustración, desafiando constantemente nuestra lógica a la hora de seleccionar objetos, armas y munición.
Aquellos que hayan jugado al Resident Evil 3: Nemesis se verán ¿aliviados?, ¿consternados?, ¿aterrorizados? de saber que, tal y como en esa entrega, habrá situaciones en las que un miembro de la familia Baker nos esté persiguiendo por la casa mientras buscamos frenéticamente la forma de escapar y progresar.
Afortunadamente, como en el caso del inventario, estas situaciones son más bien un pequeño juego de ingenio y sigilo, ya que cada miembro tiene su forma de interactuar y perseguir, requiriendo una estrategia diferente en cada caso.
También vuelven los “puzzles” como en los primeros juegos de la saga, algunos sacados directamente de los clásicos, otros nuevos.
Desgraciadamente, la gran mayoría se resume a buscar la llave que corresponda a la puerta, buscar un código, o hacer que la sombra de un objeto encaje en un cuadro (este último se repite hasta tres veces). Al ser tan genéricos o repetitivos, pueden volverse un poco aburridos y hasta alejar un poco al jugador de los ambientes sublimes que se le presentan. Un poco más de dificultad habría sido bienvenida.
Elementos dispares
Muchos juegos recurren a los audiologs para contar partes de la historia o el trasfondo de un personaje. Resident Evil 7 lo hace a través de cintas de VHS con su toque único: cada cinta que es encontrada y reproducida en la habitación segura no sólo nos cuenta la historia de víctimas pasadas o da pistas sobre cómo progresar, sino que también nos permite jugar las escenas grabadas.
Por un momento, esto nos permite relajarnos de tanta tensión por jugar como Ethan, y tomar el mando de otro personaje sin temor a morir o perderse un detalle.
En este sentido, un segundo gameplay ofrece una experiencia que difiere ligeramente, ya sea en las cosas que uno puede hacer (por ejemplo, usar una motosierra para defenderse, o un auto), o las que suceden.
Sin embargo, eso no hace a la perfección: además de los puzzles simplistas, también existen jefes finales que dan un final a cada miembro de la familia Baker.
Estos bosses no hacen más que estar fuera de lugar, más que nada porque se reducen a enemigos que reciben toda la munición posible en la cabeza hasta caer y no se levantarse más. Después del infierno que cada personaje nos hace pasar, el clímax debería ser diferente.
Otro aspecto decepcionante es el final del juego. Uno tan cerrado y basado en su historia necesita un desenlace acorde, que se sienta justo o ate los cabos suficientes para crear expectativas, pero no frustraciones. Resident Evil 7 no cumple ninguno de esos objetivos.
La verdad es que el juego podría haber terminado con alrededor de su 80% completado. Sin embargo, los desarrolladores y escritores decidieron atar absolutamente todos los cabos para cerrar la historia con un moño. En su afán, sólo acaban poniendo enemigo tras enemigo cuando ya se cuenta con armas automáticas.
De esta forma, el ambiente pierde toda pizca de terror y convierte el título en un FPS más, sólo que con lentitud. La solución podría haber sido desde más cintas VHS hasta más secretos distribuidos por la casa, o el relato de la historia por intermedio de otros recursos. Se entiende el por qué de agregar casi dos horas de contenido que podría haber sido parte de otra obra: necesitaban unir este capítulo con los anteriores. Pero sólo le hicieron daño a la experiencia final.
La casa y sus ruidos
En cuanto a su performance, el título corre sorprendentemente bien, aun para un sistema que tiene sus años encima (un i5 3570k, 8GB de RAM y una Radeon 7970), siempre y cuando no se pongan ciertos efectos en Muy Alto (como las sombras y la oclusión ambiental). El promedio para este review fue de 65 FPS.
Estéticamente hablando, es impresionante. El hogar de los Baker es una oda a la famosísima mansión Spencer; las habitaciones están repletas de detalles que hacen todas y cada una de ellas únicas, facilitando la navegación y dando a conocer la historia de la casa misma, y cómo era la familia Baker antes de los sucesos.
No habría estado mal ver una mejor calidad de texturas en general, pero no es algo que distraiga. Otro detalle que se ha vuelto común en ciertos juegos, es la falta de un adecuado antialiasing: de momento, tenemos FXAA, SMAA, TAA y una combinación de FXAA y TAA, y todas difuminan un poco la imagen. Si bien es posible usar superresolución, una mejor optimización de FSAA habría sido apreciada.
En otro orden, a veces las cosas que están bien hechas son aquellas que pasan desapercibidas. En el caso de Resident Evil 7, el sonido es una de ellas. El diseño de sonido es excelente, apareciendo sólo en los momentos indicados: está ausente en los tiempos en que más se desea escuchar algo, y presente cuando uno menos lo quiere, creando una sensación de paranoia y terror única. Es sutilmente impactante.
Conclusión
Resident Evil 7 innova combinando elementos de varios juegos y películas, aunque tiene el problema de una conexión forzada con su propio título hacia el final.
Para las personas atentas, puede que el juego pierda un poco de interés luego de las primeras horas, tras acostumbrarse a la rutina de un familiar que corresponde a una sección de la casa, la posterior situación traumatizante con el mismo, la persecución y su muerte.
Para los que esperan una experiencia terrorífica y han jugado al Outlast o Amnesia, o han visto bastantes películas de terror (como Texas Chainsaw Massacre, Cannibal Holocaust, VHS, entre otras), quizás no encuentren muchas diferencias o sustos nuevos, pero aún así vale la pena romper el chanchito para probar lo nuevo de Capcom.
Pros
- La ambientación y el diseño artístico es sublime. Todo está detallado al hartazgo y crea una sensación de terror constante.
- Una bocanada de aire fresco para la saga, que toma riesgos calculados.
- Buena interpretación de parte de los actores.
- Un motor gráfico que se ve lindo sin pedir mucho.
Contras
- Puzzles demasiado simples.
- Luego de la primera hora, puede perder un poco la sensación de terror.
- Jefes finales totalmente innecesarios.
- Las últimas horas de juego podrían haber sido contadas de otra manera
