Semanas atrás, LG presentó en Argentina su nuevo monitor LG 27GL650F-B. Este equipo, que llega con resolución 1080p, tasa de refresco de 144Hz, respuesta de 1ms, panel IPS y otras protestaciones, es ideal tanto para trabajo, como para gamers casuales y profesionales AAA y eSports. Los detalles, en esta reseña.
Características
- Tamaño de pantalla: 27″
- Tipo de panel: IPS
- Relación de aspecto: 16:09
- Resolución: 1920 x 1080
- Tiempo de respuesta: 1ms
- Brillo: 400 Nits
- Ángulo de visión: 178/178 (CR≥10)
- HDR: HDR10
- Precio: entre: AR$ 60 y 80 mil pesos argentinos en MercadoLibre.
Packaging
El LG 27GL650F-B llega en una caja bastante grande, donde se indican las principales características. Como pueden ver en las fotos, vienen todos los accesorios bien acomodados y la pantalla protegida con telgopor. El embalaje la verdad que está más que bien para todo lo que trae.
En el interior nos encontramos con la base, el soporte de pie, un cable Displayport 1.4, el transformador y los respectivos manuales de uso. También trae un accesorio plástico para sujetar los cables, que se coloca fácilmente en el pie del monitor.
La hora de la verdad
El cuerpo del LG 27GL650F-B es realmente grande. Tiene un peso de 4.5 kg, construido en plástico color negro mate, con detalles en rojo en la parte trasera y en la base. El monitor mide sin base 615.1 x 366.6 x 45.2 mm (W x H x D), mientras que con la base sus dimensiones son 615.1 x 465.2 x 274.4 mm sumando un peso de 6.4 kg.
En su parte trasera, además de un atractivo aro rojo con ranuras para la ventilación (hay un modelo que ya trae luz en ese aro, pero en Argentina todavía no se vende), el monitor deja ver un espacio para el soporte / pie incluido, que es de fácil colocación a través de unas ranuras: no requiere tornillos; y lo bueno es que también es compatible con otros soportes de pared o brazos, con el estándar VESA.
El soporte de pie incluido se ajusta de forma muy simple con un tornillito a la base, la cual está construida de metal y plástico. Estamos ante una base super robusta, atractiva, la cual ocupa poco espacio y tiene un muy buen agarre en cualquier tipo de superficie, ya que cuenta con gomitas adherentes.
En la parte trasera también se aprecia el logo en negro de LG y las respectivas entradas y salidas. El monitor trae una entrada de video DisplayPort 1.4, la cual soporta la reproducir vídeos de hasta 7680 x 4320 (8K) a 60Hz con un ancho de banda de 32,4 Gb/s y audio multicanal, además de video en 1080P y 4K a 144hz/120Hz. También hay dos puertos HDMI 2.0, un jack de 3.5mm para auriculares o parlantes, pero no cuenta con puertos USB, ni altavoces incorporados.
Recuerden que también tenemos el accesorio que se ajusta al pie para dejar los cables más ordenados y sujetos, un detalle no menor para aquellos que requieren más organización o conectan varios cables de distintas fuentes al monitor. En nuestro caso, usamos una sola salida de video, desde un gabinete, pero hay algunas personas que pueden usar más de una fuente, conectando, por ejemplo, un CPU, una laptop o incluso un decodificador de la TV o Chromecast.
Una vez colocada la base con el pie, ya se ve la flamante y atractiva pantalla en todo su esplendor. El LG 27GL650F-B de 27″ posee unos bordes super finos, de apenas 3mm por lado (borde superior, izquierdo y derecho) y de 2cm en el borde inferior donde se aprecia el isologotipo de LG en el centro.
Si bien los bordes son super finos, hay que tener en cuenta que, tanto en la parte superior, como en los laterales, el panel comienza a proyectar a los 5mm del borde. En total tenemos 27″ y, con los bordes tan finos, tenemos la sensación de que el monitor es todo pantalla con bordes prácticamente invisibles como aprecian en la foto.
Como plus, este monitor se puede poner de forma vertical de forma muy simple. La rotación es perfecta e ideal para leer los chats en streaming, usar páginas web, diseño y demás, siendo un monitor muy favorable ara todo lo que es trabajo.
Además de la rotación, el monitor permite la inclinación de la pantalla, con una leve pendiente. Además, su pie permite elevar la atura del display: 11 cm como mínimo de la base, quedando la pantalla a una altura de 43cm; y una altura máxima de la base de 22cm, quedando a una altura de aproximadamente 57cm.
Lo malo de este modelo es que no permite inclinar la pantalla hacia los lados. Por lo tanto, si deseamos ver desde un ángulo muy cerrado, tendremos que mover el monitor por completo con la base y así generar esa curvatura. Igualmente, el monitor tiene muy buenos ángulos de visión.
OverTest
Así luce el monitor ya instalado en nuestro escritorio y se alaga, además de su estética gamer, pero sobria, su cómoda base, la cual es ideal para poner en lugares con poco espacio. El monitor se enciende con un botón que se encuentra en su parte inferior central que, además, sirve para controlar todas las opciones que trae esta pantalla. Este botón funciona como el stick de un joystick y admite acceder a los modos y al menú de configuración que mostraremos más adelante.
El monitor tiene 2 cm de espesor, por lo que se lo hace uno de los monitores más finos que hemos probado. Esto también le aporta mucho a la estética y la comodidad e instalación en cualquier lugar. Y lo bueno es que el soporte tampoco ocupa mucho lugar, ya que desde el borde de la pantalla hasta que termina la distancia del pie hay menos de 20 cm.
Imagen en panel IPS
Una vez encendido y contactado a la PC (nosotros lo pusimos en un CPU con una placa de video Radeon VII vía DisplayPort), el LG 27GL650F-B ya muestra una imagen excelente a resolución Full HD 1080p. Este modelo, como dijimos, trae un panel IPS, que es un remplazo de los usuales paneles TN o VA, y están siendo estandarizados en la industria del gaming.
El panel IPS, como todo, tiene sus pros y sus contras, pero la realidad es que va muy bien para lo que es juegos y trabajo. En el caso del LG 27GL650F-B nos topamos con un IPS que muestra colores muy realistas, brillantes, con buena definición y con poca saturación. La luz trasera de este monitor da un máximo de 400 cd/m2 con contraste 1000:1 y una cobertura de 98% de gama sRGB. Lo bueno es que el modelo está pre-calibrado para no tener que andar tocando demasiado la configuración de color, por ejemplo.
Sin embargo, como toda pantalla con panel IPS, este monitor tiene una leve fuga de luz en sus esquinas, tal como pueden apreciar en la foto luego de una prueba de “black bleeding test”. Esto se ve principalmente cuando hay escenas bastante oscuras (se nota en películas) o en situaciones donde predomina el color negro, notamos algunas leves “manchas blancas”. Si bien esto no molesta tanto y es difícil de apreciarlas con el ojo humano, hay que destacar esta deficiencia en este tipo de paneles.
El LG 27GL650F-B trae la resolución nativa 1080p, ideal para juegos, principalmente si tienen una gráfica de gama media a alta, donde aprovecharemos todo el potencial para llegar a los 144hz que soporta el monitor. Se trata de una resolución justa para lo que es una pantalla de 27″, incluso para el uso diario, que pixela demasiado.
En el caso comprar un monitor de 32″ o más, tendríamos que optar si o si por uno 2K o 4K, para ver de forma nítida, principalmente en Windows.
En Windows, por ejemplo, el LG 27GL650F-B con resolución Full HD logra una visión adecuada y justa. Y si bien la imagen se configura automáticamente de forma nativa ,en Full HD, recomendamos que para ver mejor la resolución de las letras y las apps hay que poner la “Escala y Distribución” a un 125% desde la configuración de pantalla del sistema operativo. Con esto ganamos definición y mejor visión, incluso a una distancia de 60 cm de la pantalla para jugar, trabajar y demás.
También, hay que decir que, con esta configuración, van a poder ver muy bien -y de lejos- varios contenidos en video a través de Netflix, recitales descargados en distintas calidades o incluso Youtube, calidad 1080p, 2K y 4K. O sea, este monitor es una alternativa de pantalla ideal para usarse como TV o para consumos audiovisuales diarios.
Modos del monitor, HDR y más
Si tocan el botón de encendido, y van hacia la derecha, accederán al menú OnScreen Control para elegir entre los distintos modos que trae el monitor: Jugador 1, Jugador 2, FPS, RTS, Vivo, Lector y Efecto HDR. Cada uno de ellos llega con un preset predeterminado para cada juego; o bien se puede ajustar de forma personalizada seleccionando el tiempo de respuesta que queremos, el estabilizador de negros, activar o desactivar el FreeSync, entre otras opciones. Esto depende mucho del gusto de cada uno o del juego que vayan a elegir.
En nuestro caso, lo que nos resultó mejor es dejar el perfil de jugador 1, con el AMD FreeSync desactivado, el tiempo de respuesta en Faster, el balance de negros a la mitad y el brillo al 60%. El brillo al 100% resulto ser demasiado, agotando un poco la vista preferentemente cuando vemos imágenes en blanco.
Tengan en cuenta que este monitor tiene un tiempo de respuesta nativo de 1ms MBR (algo estándar de la marca en monitores gamers), también conocido como Motion Blur Reduction, que activado ofrece muy buena respuesta en casi todos los juegos que testeamos y el cual tiene muy poca diferencia con el GTC o también llamado Grey to Grey.
En el caso que activen el AMD FreeSync, ese 1ms MBR quedará deshabilitado. Recuerden que también es un monitor con un display certificado para NVIDIA G-Sync, por lo que, al igual que al activar FreeSync, podrán usar tasas de refresco variables sin afectar la performance, evitando los “fantasmeo” en los juegos y logando más fluidez.
Al elegir los diferentes modos, también se nos activaran los 144 hz de frecuencia de actualización. Esto es, sin dudas, el principal diferencial del monitor frente al estándar de monitores que tienen 60hz o 75hz, siendo de gran utilidad para juegos. Con esta frecuencia, si la placa de video entrega en juegos una velocidad de 144 FPS o más, lograremos una gran fluidez sin ver el llamado screen tearing o efecto de desincronización entre la placa de video y la pantalla, el cual genera un entrecorte horizontal de la misma, principalmente en juegos donde hay muchos movimientos.
Al activar la frecuencia de 144hz, además de lograr esta mejor experiencia en gaming, también notaremos fluidez en la navegación de páginas web en Windows y el sistema en general.
Este monitor gamer de LG trae soporte HDR (HDR 10) nativo, el cual tiene sus pro y sus contras. En algunos títulos como Battlefield V o Hitman 2, por ejemplo, donde hay diferencias entre zonas oscuras e iluminadas, el HDR mejora mucho la visión, principalmente mostrando más detalle en zonas oscuras.
Sin embargo, en otros juegos como Doom Eternal, notamos que algunas partes se pixelan un poco o quedan demasiado opacas. Incluso en Windows no está buena la experiencia del HDR, pero lo bueno es que se puede habilitar solo dentro de algunos títulos en particular.



Gaming extremo a 144hz
Ahora sí, centrándonos en el rendimiento en gaming, el monitor se comportó de forma excelente en Full HD 1080p, de forma nativa, en la gran mayoría de los juegos actuales y se aprovecha mucho los 144hz que ofrece de frecuencia de actualización y 1ms de tiempo de respuesta.
Recuerden que, si bien en Windows ya se activa automáticamente esos 144hz, en algunos juegos lo pueden setear manualmente y en algunos casos se ve reflejado si desactivan el “V-Sync” o también llamada sincronización vertical. Por ejemplo, juegos como Fortnite, Doom Eternal u otros FPS, van muy bien en resolución 1080p a 144 FPS, aprovechando los 144hz. Recuerden que esto es posible siempre y cuando la placa de video se banque estos cuadros por segundo.

Ahora bien, si tienen una placa de alta gama o gama media alta, pueden usar la resolución “Escalada” para llevar esos 1080p nativos del monitor a 2K o 4K escalados. Si bien no vamos a tener el mismo detalle que en un monitor nativo 2K o 4K, vamos a ganar más definición en algunos juegos como puede ser Horizon Zero Dawn, Shadow of the Tomb Raider, The Witcher, FIFA 21, entre otros, según probamos.

Como ven en la foto de arriba, el juego Horizon Zero Dawn escalado a 2K logra más detalle en la ropa del personaje, las texturas y otros ítems, pero baja el rendimiento a 60 FPS promedio en esta resolución. Acá está en uno si quieren priorizar detalle o bien velocidad y FPS.
Otra cosa a tener en cuenta del LG 27GL650F-B es que, en caso de escalar la resolución a 4K, algunos títulos como Doom Eternal no dejan habilitar los 144hz, sino que se pone de forma nativa en 120hz. Al ser un juego muy bien optimizado gráficamente y al estar usándolo con una gráfica de alta gama, pudimos correrlo a 120 FPS sin problema, ganando también detalle gráfico.
Conclusión
El monitor gamer LG modelo 27GL650F-B es una excelente opción para todos aquellos gamers casuales o streamers profesionales que quieren ir una escala más arriba en lo que respecta a visualización de juegos. Si bien no vamos a contar con la definición de una pantalla 4K nativa, vamos a tener una gran visualización en Full HD, para usarlo con todo tipo de placas de video, a una tasa deseada de 144hz en casi todos los casos; e incluso usar, si la placa nos permite, una resolución escalada para tener un poco más de detalle.
En lo que es Windows y visualización de contenidos, este nuevo modelo de LG ofrece excelente comodidad para trabajar, ver películas, usar extensas planillas de Excel y demás. Se complementa además con su buena y sobria construcción, buenos ángulos de visión para mirar desde cualquier perspectiva, fácil instalación y el plus de contar con bordes super finos y la posibilidad de elevar la pantalla diferente altura con su pie/base propietaria.