El pasado jueves 19 de septiembre de 2024, se lanzó el esperado God of War Ragnarök para PC. Disponible a través de Steam y Epic Games, este port desarrollado por Jetpack Interactive no solo trae mejoras gráficas, sino que corrige varios errores y optimiza aspectos técnicos clave para ofrecer la mejor experiencia de juego posible. Originalmente, el juego había sido lanzado para PlayStation 5 y PlayStation 4 en 2022 por Santa Monica Studio.
Un poco de historia
La historia de God of War Ragnarök retoma los eventos del juego de 2018, en el que Kratos (nuestro personaje jugable) y su hijo Atreus (bastante crecido y también jugable) deben enfrentarse al destino inevitable del Ragnarök, el apocalipsis de la mitología nórdica. A lo largo de esta aventura épica, los temas de la paternidad, el destino y la libertad se entrelazan con encuentros clave con varios dioses nórdicos (no decimos nombres, para no spoiler nada) quienes juegan roles esenciales en una narrativa rica y emocional que pone esta secuela.
Al inicio del juego, Kratos no cuenta con su escudo, y tampoco se tiene acceso a los viajes entre reinos, lo que da una sensación de vulnerabilidad y limita inicialmente la exploración, pero pronto podremos empezar a gozar de estos elementos y la historia nos irá enganchando mucho. Además, este viaje también trae de vuelta a personajes entrañables como Sindri, Brok y Mimir, quienes ofrecen apoyo y consejos en momentos clave.
En el camino, Kratos y Atreus también se encuentran con muchos enemigos (algunos ya vistos en la entrega anterior), junto con nuevos desafíos y puzles por realizar; y personajes de la mitología nórdica, que añaden un mayor sentido de continuidad y expansión al universo de God of War. La verdad, el juego engancha desde el principio.
Gameplay
La jugabilidad de God of War Ragnarök se basa en el exitoso sistema de combate de la entrega de 2018, pero con mejoras sustanciales. Al inicio, Kratos solo cuenta con su Hacha de Leviatán, pero eventualmente recupera sus Espadas del Caos y adquiere una nueva lanza mágica, lo que añade profundidad estratégica a los enfrentamientos. Los escudos ahora tienen más variedad y ofrecen opciones tanto defensivas como ofensivas.
Atreus, por su parte, cobra más protagonismo. En ciertas misiones, los jugadores pueden controlarlo directamente, utilizando su arco mágico para enfrentar a enemigos y resolver acertijos. Esta alternancia entre los estilos de juego de Kratos y Atreus mantiene la experiencia fresca y variada. E incluso en algunos momentos tendremos que ir solos con Atreus.
El mundo de Ragnarök está repleto de diferentes enemigos, desde feroces osos hasta criaturas mitológicas que desafiarán tus habilidades. Los combates son brutales, pero siempre gratificantes, especialmente cuando te enfrentas a reconocidos personajes de la mitología nórdica. Cada reino, desde el congelado Midgard hasta el abrasador Muspelheim, ofrece nuevos desafíos y secretos por descubrir.
En cuanto a las locaciones, cada reino tiene un diseño único y espectacular. Desde los pantanos de Vanaheim hasta las profundidades de Svartalfheim, el mundo está lleno de variedad, lo que hace que cada zona se sienta fresca y atractiva para explorar. Aunque no se puede heredar el progreso de la versión de PlayStation 5, ni saltar las cinemáticas, la riqueza de los escenarios y la fluidez de la jugabilidad compensan estos inconvenientes.
El juego no es excesivamente largo, con una duración estimada de entre 20 y 25 horas para la historia principal, pero el contenido adicional, como cofres ocultos y mejoras de armamento, proporciona incentivos para la exploración. La estructura del juego es mayormente lineal, aunque algunas áreas ofrecen libertad para moverte y encontrar secretos que mejoran las habilidades y el equipo de Kratos y Atreus.
Debemos aclarar que, al igual que en la anterior entrega, God of War Ragnarök permite correr, saltar, trepar, esquivar, rodar, golpear con nuestras armas, arrojarlas o dar golples muy fuertes con el cuerpo, incluso desatar una gran furia para tratar de derribar más rápido a los enemigos. La verdad que el gameplay es muy versátil, frenético y entretenido.
También hay que destacar el árbol de progreso para mejorar armas y armaduras, con nuestro herrero amiogo. Por eso es clave recolectar elementos y dinero que vamos a ir encontrando durante todo nuestro camíno. Por eso también la exploración es importante, incluso hasta cuando navegamos y hay barriles desperdigados por el agua con dinero en su interior. Y verán varios cófres por distintas zonas.
Aspecto gráfico y técnico
El port para PC de God of War Ragnarök es una verdadera obra de arte en términos de optimización gráfica y la verdad funciona muy pero muy bien (pese a algunos errores en el inicio del juego que reportaron algunos usuarios, que ya se debería haber arreglado con un parche que lanzaron). A pesar de no contar con trazado de rayos, Jetpack Interactive ha integrado tecnologías como DLSS 3, FSR 3.1 e Intel XeSS 1.2, lo que mejora la resolución y el rendimiento visual del juego gracias a la Inteligencia Artificial.
En el título, los efectos de partículas, la teselación y el terreno deformable son algunas de las mejoras más destacadas´que hemos visto, lo cual ofrecen una experiencia visual inmersiva y muy detallada, especialmente en biomas como por ejemplo en los paisajes nevados de Midgard. Sí, la nieve parece muy pero muy realista y hasta las tormentas de vientos.
En contraste, Vanaheim, más apacible en su entorno, presenta mejoras en la difusión del agua, el humo y una vegetación más dinámica, aumentando la inmersión sin crear una diferencia abrumadora con respecto a la versión de PlayStation 5. También las pieles, los pelos, la iluminación, el fuego, entre otros elementos más, se ven muy reales y muy bien logrados.
Jugamos God of War Ragnarök en una PC de gama media alta, equipada con una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 7700 XT de 16 GB, un procesador Intel Core i9-13900K y 64 GB de RAM. Con esta configuración, el juego corrió en calidad Alta, en resolución 4K, alcanzando un promedio de 100 FPS. Sin embargo, en algunas zonas grandes o durante la transición entre regiones mediante portales, el rendimiento bajó a 80-90 FPS, lo cual no afectó de manera significativa la experiencia general. Vinculación de cuentas y limitaciones
Una particularidad de esta versión es que para poder jugar necesitas vincular tu cuenta de PSN con la de Steam, lo que puede ser un obstáculo menor para algunos usuarios. Además, no es posible transferir los archivos guardados desde la versión de PS5, lo que significa que los jugadores que hayan completado el juego en consola deberán empezar desde cero en la versión de PC. Tampoco es posible saltar las cinemáticas, lo que puede ser un inconveniente para quienes prefieren avanzar rápidamente por la historia.
Conclusión
God of War Ragnarök para PC es una obra maestra que mantiene la esencia del original, mientras aprovecha al máximo las capacidades gráficas y de rendimiento del hardware actual. La adaptación realizada por Jetpack Interactive mejora aspectos visuales clave sin comprometer la experiencia creada por Santa Monica Studio. La historia épica, los combates frenéticos y los personajes memorables hacen de esta entrega un cierre espectacular a la saga nórdica de Kratos y Atreus.
Aunque hay algunos inconvenientes menores, como la vinculación de cuentas y la imposibilidad de transferir progresos desde PS5, estas limitaciones se ven opacadas por la riqueza de la experiencia general. Para cualquier fan de la serie o amante de los videojuegos de acción con una narrativa profunda, God of War Ragnarök es una aventura imperdible.