Intel y AMD forman un grupo asesor del ecosistema x86
Intel y AMD han anunciado la creación de un grupo asesor del ecosistema x86, con el apoyo de empresas clave como Broadcom, Dell, Google, Hewlett Packard Enterprise, HP Inc., Lenovo, Meta, Microsoft, Oracle y Red Hat, además de la participación de líderes influyentes en la industria tecnológica como Linus Torvalds y Tim Sweeney.
El ecosistema x86 y su importancia
La arquitectura x86 es fundamental para la informática moderna, siendo la base de una amplia gama de sistemas, desde centros de datos hasta PCs. En un momento en que el panorama tecnológico está evolucionando rápidamente, especialmente con la integración de IA, chiplets personalizados, avances en empaquetado 3D y nuevas arquitecturas de sistemas, este grupo asesor busca revitalizar la innovación dentro del ecosistema x86.
Objetivos del grupo asesor x86
- Ampliar opciones y compatibilidad:
El grupo se centrará en ofrecer a los clientes más flexibilidad tanto en hardware como en software, facilitando la adopción de nuevas tecnologías avanzadas y mejorando la compatibilidad entre los productos x86 de Intel y AMD. - Simplificar las directrices arquitectónicas:
Se busca mejorar la consistencia del software mediante la simplificación de las directrices arquitectónicas, lo que ayudará a estandarizar las interfaces en la amplia oferta de productos de ambos fabricantes. - Integración de nuevas capacidades:
El grupo promoverá una integración más eficiente de nuevas funcionalidades en sistemas operativos, marcos y aplicaciones, lo que permitirá un mayor aprovechamiento de las innovaciones tecnológicas emergentes.
Colaboración histórica y futuro del x86
Intel y AMD, rivales históricos en la industria, han colaborado en el pasado en áreas clave como el desarrollo de plataformas compartidas, la creación de estándares y la seguridad del ecosistema x86. Con la formación de este grupo asesor, ambas compañías elevan su colaboración para enfrentar los nuevos desafíos tecnológicos y guiar la evolución del ecosistema hacia una nueva era.
Este esfuerzo conjunto tiene el potencial de transformar la arquitectura x86 y de marcar uno de los cambios más significativos en décadas, facilitando el avance en tecnologías que serán claves para el futuro de la informática.