
Con una historia alternativa que da un giro radical al canon de la saga, Dune: Awakening nos sumerge en una Arrakis desconocida pero poderosamente familiar. En esta versión del universo creado por Frank Herbert, Paul Atreides nunca nació, los Fremen han desaparecido y la lucha por el control de la especia se ha vuelto más caótica, brutal y despiadada que nunca.
Desarrollado por Funcom, este survival multijugador en mundo abierto llega en acceso anticipado a PC (vía Steam), y aunque aún no ha alcanzado su versión final, ya se perfila como uno de los lanzamientos más ambiciosos del género para 2025.
El juego ya está disponible en PC vía Steam desde el 5 de junio, para los que tengan acceso anticipado, mientras que el resto de los jugadores lo podran correr desde el 10 de junio. Más adelante llegará a Xbox Series X/S y PS5.
Un mundo tan hostil como fascinante

Desde el primer minuto, Dune: Awakening no da tregua. El juego comienza con nuestro personaje capturado y enviado a Arrakis como agente encubierto de las Bene Gesserit. Nuestro objetivo: seguir el rastro perdido de los Fremen y, en el proceso, sobrevivir al planeta más letal del universo.

Aquí, la supervivencia no es solo una mecánica: es un eje narrativo, un estado mental. Gestionar la sed, usar adecuadamente el traje destilador, evitar las letales tormentas de arena o moverse en silencio para no atraer a los gusanos de arena son solo algunas de las amenazas constantes.
Además, el entorno está en constante cambio: tormentas coriolis semanales modifican el mapa, y los recursos son finitos y disputados. Esta dinámica hace que cada partida se sienta única y que el riesgo esté siempre presente.
Acción y exploración en equilibrio

El combate es sólido y está bien integrado con el mundo. Desde enfrentamientos con patrullas Sardaukar hasta escaramuzas con otros jugadores, el sistema ofrece una mezcla de armas cuerpo a cuerpo —como el legendario crysknife de los Fremen— y herramientas tecnológicas avanzadas. El uso de habilidades especiales, como “la Voz” para quienes siguen el camino Bene Gesserit, agrega profundidad táctica a los encuentros.

La exploración también es un componente clave. Podemos recorrer Arrakis a pie o a bordo de vehículos como ornitópteros, motocicletas o transportes todo terreno. Estos, al igual que las armas, pueden ser fabricados y mejorados con recursos recolectados, haciendo de la artesanía una parte esencial del progreso.
Sistema de progresión
Uno de los aspectos más adictivos de Dune: Awakening es su sistema de progresión. El juego se estructura en cuatro fases: Sobrevivir, Proteger, Expandir y Controlar. No se trata de capítulos cerrados, sino de etapas evolutivas en las que nuestro personaje pasa de ser un sobreviviente anónimo a convertirse en líder de facción o incluso figura política con influencia real en el mundo.
Este crecimiento no solo es mecánico, sino narrativo. Las decisiones que tomamos, la casa que apoyamos (Atreides o Harkonnen), y la forma en que participamos en la economía de la especia afectan nuestro lugar en el juego.
La especia no solo es un recurso que se extrae y comercia. También es una droga que genera adicción, y al consumirla nuestro personaje desbloquea habilidades especiales, lo que introduce un riesgo-recompensa que va mucho más allá del loot habitual.

Un multijugador que sí importa
En Dune: Awakening, el multijugador no es solo una característica más, sino el corazón del diseño. Los jugadores comparten un mundo persistente, donde pueden comerciar, colaborar o enfrentarse por el control de zonas clave. Las ciudades y puestos avanzados están vivos con actividad humana, y la política e intriga entre casas rivales se extiende a nivel de servidor.
Las alianzas y conflictos entre gremios cobran protagonismo especialmente en las zonas PvP del “Desierto Profundo”, donde solo los más organizados y mejor equipados sobreviven. Aquí, la cooperación no es opcional, sino una necesidad.
Rendimiento técnico y optimización

Algo que merece mención especial es la excelente optimización del juego en PC. Durante nuestra experiencia en acceso anticipado, Dune: Awakening corrió con fluidez, sin caídas de rendimiento importantes ni errores críticos. Las animaciones son limpias, la interfaz es clara y el juego responde bien incluso en combates caóticos o eventos masivos.

En nuestro caso lo pudimos correr con una RTX 4070 Ti y un Intel Core i9-13900K, con la máxima configuración gráfica, pero con el DLSS activado, a unos 120 FPS estables. Y todo se ve muy bien y fluido. Esto no solo mejora la inmersión, sino que demuestra el nivel de cuidado y ambición con el que Funcom está desarrollando el proyecto.

Conclusión: el despertar del survival de nueva generación

Dune: Awakening no es simplemente un juego de supervivencia más. Es una experiencia narrativa y sistémica que redefine lo que esperamos de los mundos abiertos multijugador. Con una ambientación sólida, un sistema de progresión profundo, y una jugabilidad desafiante pero gratificante, el juego promete convertirse en un nuevo estándar del género.
Sí, aún hay áreas por pulir: el combate cuerpo a cuerpo podría afinarse más, y algunas mecánicas de intriga y política apenas empiezan a mostrar su potencial. Pero lo que hay en este acceso anticipado ya es más que suficiente para entusiasmar a jugadores nuevos y veteranos de Dune por igual.
Dune: Awakening no solo te lanza al desierto… te obliga a sobrevivir, a crecer y a conquistarlo.