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Bandai Namco apuesta fuerte dentro del género roguelike con Towa and the Guardians of the Sacred Tree, una aventura cargada de acción en tiempo real, vínculos entrañables y un apartado artístico que se siente como un lienzo en movimiento. Lejos de ser una experiencia para unos pocos, el juego logra enganchar incluso a quienes no son habituales del género gracias a su ritmo ágil y a su propuesta fresca.

Towa and the Guardians of the Sacred Tree ya está disponible desde hoy, 19 de septiembre en PC, PlayStation 5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch 1 y 2. En neustro caso, jugamos a este gran título en Nintendo Switch 2. Vamos a conocerlo.

Towa and the Guardians of the Sacred Tree – Announcement Trailer

Una aventura mística contra Magatsu

La historia nos pone en la piel de Towa, una joven sacerdotisa destinada a proteger el Árbol Sagrado, quien junto a ocho guardianes deberá enfrentar a Magatsu, una fuerza oscura que amenaza con devorar el mundo. Cada run nos invita a explorar distintas tierras, conquistar mazmorras y descubrir secretos de la aldea Shinju, que evoluciona con el paso del tiempo y nuestras decisiones.

Lo interesante es que no controlamos a un solo héroe, sino a parejas de personajes: podemos alternar en combate entre Towa y un guardián, combinando estilos y estrategias. Esto genera un dinamismo especial, ya que cada compañero tiene ataques únicos y afinidad con elementos distintos.

Combate frenético y variado

Lejos de los sistemas por turnos, aquí todo ocurre en tiempo real. Cada personaje empuña dos armas: la Honzashi, para ataques principales, y el Wakizashi, ideal para golpes cargados o de mayor alcance. El resultado son peleas frenéticas en las que podemos encadenar combos, usar habilidades especiales y lanzar hechizos elementales.

Los ocho guardianes —entre ellos Rekka, Shigin, Origami, Mutsumi, Nishiki, Akazu, Koro y Banpuku— aportan estilos muy distintos: desde ataques veloces y precisos, hasta devastadores hechizos de fuego, agua, viento, metal o tierra. Esto invita a experimentar con las combinaciones y encontrar la dupla que mejor se adapte a cada jugador.

A medida que avanzamos, recibimos las llamadas Gracias, mejoras temporales que potencian habilidades, desbloquean nuevos ataques o nos dan ventajas estratégicas. Esto aporta esa capa roguelite que hace que cada partida sea distinta.

Progresión y vínculos en la aldea

Más allá de las batallas, el juego nos anima a fortalecer los lazos con los guardianes y los habitantes de Shinju. Podemos entrenar en el dojo, forjar armas en la herrería o desatar poderosas bendiciones. Estas relaciones no solo enriquecen la narrativa, sino que también se reflejan en el combate con nuevas espadas, habilidades y mejoras permanentes.

Un espectáculo visual y sonoro

Artísticamente, Towa and the Guardians of the Sacred Tree es una delicia. Los escenarios parecen pintados a mano, con colores vivos y detalles minuciosos que transmiten la sensación de recorrer un mundo místico en constante transformación. Cada mazmorra, cada rincón de la aldea, desprende personalidad propia.

La música, compuesta por Hitoshi Sakimoto, acompaña con melodías épicas y emotivas que refuerzan la tensión en combate y la calma en los momentos narrativos.

Rendimiento en Nintendo Switch 2

Lo jugamos tanto en modo portátil como en sobremesa/TV, y la experiencia fue impecable en ambos casos. En portátil resulta ideal porque permite partidas rápidas en cualquier lugar, mientras que en sobremesa luce todo su potencial artístico. Además, incluye un modo multijugador cooperativo local, perfecto para disfrutar la acción acompañado.

Contenido adicional de lanzamiento

Quienes reserven el juego recibirán el conjunto de Uniformes de los Guardianes, que añade trajes alternativos para Towa y sus ocho compañeros. Entre ellos destacan la ropa de herrería de Towa, el kimono de sakura de Mutsumi o la vestimenta tradicional de Origami, entre otros.

Duración y rejugabilidad

Si bien no hay una duración fija, en nuestras primeras horas —unas cuatro aproximadamente— apenas rozamos la superficie: aprendimos mecánicas, vencimos jefes iniciales y exploramos los primeros biomas. Gracias a su estructura roguelite, cada run ofrece algo distinto, por lo que su rejugabilidad está garantizada.

Conclusión

Towa and the Guardians of the Sacred Tree es un roguelike accesible pero profundo, con un combate trepidante, un mundo artístico que enamora a primera vista y un sistema de progresión que motiva a seguir intentando run tras run. Ya sea en portátil o en TV, la experiencia en Switch 2 resulta fluida, divertida y adictiva.

Un título ideal tanto para veteranos del género como para quienes quieran sumergirse en una aventura fresca y visualmente cautivadora.

Lo mejor

  • Apartado artístico y musical sobresaliente.
  • Combates ágiles y variados con parejas de personajes.
  • Gran rejugabilidad gracias a la progresión roguelite.
  • Funciona muy bien en portátil y sobremesa.

Lo que podría mejorar

  • La curva inicial puede ser exigente para quienes buscan algo más relajado.
  • El modo multijugador es solo local; no hay online.

Puntaje final: 8/10 🎮

Maximiliano Fanelli

Periodista especializado en tecnologías y gaming. Editor de Overcluster y redactor de ITSitio. Fan de la saga Zelda.

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